viernes, 20 de enero de 2012

Y sin más. . .


. . . un día te levantas, te miras al espejo y piensas:

¡Ya no más!

Ya no más atada a cadenas invisibles,
 que limitan mi vida a una superficie cercada con ficticios sistemas de seguridad.
Quiero caminar por estos senderos cubiertos de plásticos de burbuja, 
sentir como explotan bajo mis pies
 y notar como me recuerdan a cada instante que sigo viva. 
Quiero envolverme con esta brisa de frescura y lealtad,
 que recubre mi cuerpo ablandando mi escudo de acero fundido. 





1 comentario: