jueves, 23 de agosto de 2012

No va a ser hoy...


Me levanto, me preparo un café y me siento mirando al mar, mientras escucho ruido bajo mi ventana, un ir y venir de personas, unas acompañadas… otras solas… y me pregunto si quizás alguna de ellas se sienta como yo, llena de nada.
Y llevo ya un sinfín de minutos paralizada mirando este papel en blanco, pero llega un momento en la vida en que las palabras parecen autodestruirse antes de salir de tu cuerpo, para dejarte sin nada que decir. Sé que mis palabras se fueron con ella, dejándome vacía, añorándolas a cada momento, a mis palabras y a ella… pero sobretodo a ella: mi apoyo, mi fortaleza, mis ganas de sonreír, mi fuerza para seguir caminando sin importar la dificultad de terreno que habite bajo mis pies… mi todo.

Quizás vuelva a escribir algún día, el día que sepa que decir.