Sin previo aviso las palabras han vuelto a mi, no se cuanto tiempo tengo, quizás de la misma manera que han venido, se vayan...o quizás se compadezcan de mi y se queden conmigo...
Mientras tanto las utilizaré para contarte que te echo de menos...te echo de menos a cada instante de mi vida.
Recuerdo aquel domingo atravesado en el que te fuiste, temprano, callada, feliz y en ese momento pensé: es el día mas triste de mi vida. Cuan equivocada estaba...triste es ahora, triste es buscarte entre el bullicio de la gente y no encontrarte, triste oírte en cada rincón y no verte; pero probablemente lo mas triste sea saber que mañana tampoco estarás.
Y miles de preguntas sin respuesta perturban y aprisionan mi cabeza a cada momento, pero hay una que se repite a cada segundo: Por qué? Es curioso que cuando era pequeña usaba el "¿por qué...?" para todo y siempre había alguien que sabia las respuestas a todas mis preguntas, sin embargo a medida que me hice mayor, a cada paso que di había menos personas que resolvían mis preguntas y ahora aquí me encuentro, parada, mirando a mi alrededor y sabiendo que nadie vendrá con una respuesta. Y mientras tanto tacho los días en el calendario...