lunes, 14 de noviembre de 2011

Jugando


Llevaba tiempo sentada en la arena, mirando el mar y su bravura, pero una chica rompió mi calma. Llegó con su coche viejo, aparcó al final del camino y tardó un rato en salir de él. Por alguna razón no podía dejar de mirarla, la ojeaba sin que ella me viese, no quería que se percatase de mi presencia. Por fin bajó del coche, abrochó su chaqueta, se puso su capucha para que el viento no alborotase su pelo y cogió algo del maletero,
mi curiosidad crecía por momentos, ¿que sería?
Eran…unos palos! Cerró el maletero y echó a andar, pero a los pocos pasos retrocedió, para cerciorándose de que lo había cerrado bien, luego siguió caminando. Caminaba cabizbaja, con los palos en su mano.Sus pasos eran lentos, pesados…casi podía oír, desde donde yo estaba sentada, el movimiento de la arena moviéndose bajo sus pies…caminó hasta la orilla…cerca de dónde yo estaba…pero no me vio…
El agua casi rozaba sus pies, parecía no importarle…después de un rato jugando con las olas, se paró, estiró sus brazos y apretó sus puños con fuerza mientras gritaba…fue un grito seco y fuerte, como un grito de liberación….luego abrió lentamente sus manos, con los brazos todavía estirados y los palos se deslizaron por sus dedos, hasta que cayeron en la arena.
Siguió ahí, inmóvil, levantó la cabeza y respiró profundo, pude entender lo que ella sentía en ese momento…aire puro entrando lentamente en sus pulmones, llenándose de vida! Luego bajó sus brazos y sonrió!
Se agachó con energía, y cogió de nuevo sus palos al mismo tiempo que un rayito de sol hacia mella entre las nubes, para rozar su cuerpo. Ambos jugaron juntos en ese momento, la chica con sus palos…el sol con su cuerpo…
los palos con la vida…la vida con la chica…y ella sonreía.
Luego caminó durante horas, parándose cada rato y escribiendo con uno de sus palos, palabras en la arena…me encantaría saber que es lo que escribía…parecía tan segura…o al menos parecía estarlo.
Pasó por mi lado, tampoco esa vez me vió, y al pasar note como si el mundo anduviese por unos instantes a cámara lenta…corrientes eléctricas cargadas de energía traspasaron mi piel…me levanté, fui detrás de ella…a su mismo ritmo, a su mismo paso…
la seguía sin saber que…
                                          que…  
                                                    en realidad…
                                                                            esa chica…



martes, 8 de noviembre de 2011

Escondida como tú...

Me detuve ante ti durante un momento y allí te encontré escondida, tu belleza quedaba interrumpida tras un manto oscuro. Sólo dejabas que mis ojos te contemplasen por momentos…y comprendí que no somos tan diferentes. Yo también me escondo como tu, me escondo tras una pantalla de miedos e incertidumbres que perturban mi vida a cada segundo. Y no es que no quiera, tan sólo es que algo en mi me impide avanzar, acostumbrada a caminar por senderos solitarios me aterroriza dar un solo paso por vías compartidas.
Y ya esta bien, ya no mas…ya no mas escondida tras este muro de hierro fundido que recubre mi existencia, por miedo a que alcancen mi interior. Debo ser valiente y olvidarme por un instante de vidas compartidas anteriormente que solo me conducen al vacío de mi propia vida, debo ser valiente y comprender que cada persona es diferente, que quizás si lo hago me aportarán sensaciones y experiencias tan gratificantes como nuevas para mi, Debo ser valiente y enfrentarme a la vida sin miedo, buscando situaciones que hacen sonreír a mi corazón. Debo ser valiente y relajarme, por que sé que solo de esta manera las palabras brotarán de mi boca, de la misma manera que lo hacen ahora de mis manos…sé que es fácil…pero a la vez tan difícil…pero sé que es fácil.
Entonces…tu tampoco te escondas y deja que todos puedan contemplarte, deslúmbralos con tu belleza…esfera misteriosa…enigmática dama…brilla como sólo tu sabes hacerlo. Desde aquí desde esta ciudad te prometo que yo también lo haré…

viernes, 4 de noviembre de 2011

Habana...un lugar del que no podràs escapar!

Lugar de sensaciones entre los tabiques de esta casa, casa encantada, capaz de transportarme a lo más oculto de mi propia alma. Ese mensaje al subir por sus escaleras, me recordaba que solo somos piezas del sistema. Pequeñas marionetas puestas al azar en manos cargadas de poder. Pero mi presión disminuía con cada paso, la igualdad se alcanzaba con cada escalón hasta llegar a la tranquilidad, dispuesta a transportarme…y así fue.
Cada sala era mágica. La habitación llena de grafiti, con temática de mentes despiertas; producían en mi una necesidad absoluta, de coger el bolígrafo que mantenía abierto aquel cuaderno con hojas de blanco impoluto, para hacerlo mío…salí del cuarto antes de no poder controlar aquel impulso desbocado.
Entré en otra habitación y mis pies me llevaron delante de ese cuadro, que paralizó mi alma…quebrando así mi corazón para romperlo en mil pedazos, mientras las lágrimas viajaban descontroladamente a mis ojos. Es increíble que algo así pueda provocar en mí una sensación de tanto calibre. Y cuando creí, que ninguna otra cosa podría transmitirme algo superior…entre allí.
Quizás me faltan las palabras para explicarme, porque todas las que necesito están allí. No pude, ni puedo ahora tampoco no pensar en él, en como se siente o en como se pudo sentir entre esos cuatro tabiques durante tantos años…añorando, tal vez, todas esas cosas que estaban escritas en esas paredes. Y un sentimiento de culpabilidad abarca mi alma, por no haber calmado su dolor por estar demasiado ocupada en calmar el mío.
Y ahora me siento…en medio de un torbellino de sensaciones, pero contenta al fin y al cabo. Sabiendo que sin duda el arte, es lo mas puro y brillante que puede ofrecernos la vida.
Arte soy yo…
arte eres tú…
arte somos todos.

¡Un lugar del que no podrás escapar!