Ella es. . .¿como lo diría yo?
¡Si! ya lo se, una niña frágilmente fuerte, que vive tras una coraza de hierro fundido, sólido y compacto, para protegerse de su amigo el miedo. Hoy me ha dejado acceder a ella. no soltaba su coraza, pero dejó que me acercase. Se le notaba triste, perdida, sus ojos se llenaban por momentos de angustia y rabia; pero su cuerpo parecía calmado. No hablaba…alguna vez he oído que el silencio es muestra de ignorancia, sin embargo pienso que no es así.
Sus ojos…su cuerpo…su silencio…
La observé…callada yo también…y pasaron los días…los meses, los años… pero ella no articulaba palabra, yo permanecía sentada a su lado; algo me impulsaba a conocerla. Y un día de repente comenzó a hablar y yo la escuché.
Me contó que llevaba tanto tiempo encerrada tras su coraza de hierro, que ahora era incapaz de respirar sin ella pero que al mismo tiempo le ahogaba tomar aire en un sitio tan pequeño…pero tengo miedo me dijo…tengo miedo del día, de la noche…tengo miedo de la vida…pero sobretodo tengo miedo de mi miedo…
Yo no lograba entenderlo, ¿Qué cosa o cosas pudieron llevarla a sentirse tan pequeña? No le pregunté, creí que debía esperar…no quería que se escondiese de nuevo. Mantenía la mirada fija y se calló de nuevo…supongo que sería para tomar impulso, pues a los pocos minutos continuó…y me pregunto:
¿Alguna vez has querido decir algo pero tu voz parecía inexistente, como si por mucho que lo intentases, ningún sonido saliese de tu boca? Así es como me siento a cada momento, queriendo hablar…sin poder y no se cual es la razón que me lleva a esta angustia, pero si conozco de buena mano las consecuencias que esto acarrea…unos piensas de mi que estoy ausente, que vivo en un mundo paralelo, otros que me resulta indiferente todo lo que pasa a mi alrededor, también están los que piensan que soy una persona vacía, sin nada que decir. . .y todo esto me lleva a esta situación, absurda, compleja…queriéndoles decir que lo que necesito es que mi voz vuelva a mi y gritar tan fuerte que la vuelva a perder, quizás solo de esa manera tan contradictoria. . . sólo entonces pueda volver a hablar. Mientras tanto seguiré callada. . .
Y así sin mas, esas fueron las últimas palabras de esa niña que conocí un día. . .
la niña frágilmente fuerte. . .
la niña del silencio.