domingo, 25 de septiembre de 2011

...Me gusta...

Me gusta usar calzado con suela fina, para así poder notar la rugosidad del suelo sobre el que camino; sin embargo odio mojarme los pies. Adoro despertarme con el olor de café recién hecho. Me dan pavor los andamios, los callejones que se estrechan a medida que avanzo…pero me pierdo deambulando durante horas por calles oscuras. Me gustan las películas en versión original, las fotos en blanco y negro. Me gusta ponerle un color a cada etapa de mi vida. Bailo cuando estoy sola, pero mis pies se pegan al suelo si alguien me mira. Me derrito con el brillo de los ojos de una mirada transparente. Reconozco, el sonido de la cuerda de una guitarra entre el bullicio de la gente y camino hasta encontrarla. No puedo resistirme al acento argentino. Adoro los espejos, pero no siempre me gusta su reflejo. Nunca llevo reloj. Cuando salgo de casa siempre tengo la sensación de que me he dejado la puerta abierta.


Me gusta escribir a la luz de una vela…de cereza. Me vuelvo pequeña si me gritas. Báilame el agua. Le echo de menos. Puedo pasar horas entreteniéndome con recuerdos guardados en cajones. Me emociono con un atardecer y me enoja el pensar que hay quien no lo valora. Me gusta el olor a hierba recién cortada, tumbarme sobre ella. A menudo releo viejas cartas de la infancia. El olor de la ropa lavada por mi madre me produce una ternura inexplicable, Me gustan los hoyuelos .Suelo asociar canciones a situaciones. Soy una chica enamorada de la luna.

Creo que la soledad es necesaria, sin embargo odio sentirme sola. Me apasionan los museos, los documentales, lo místico. Me gustan las rosas blancas y los bonsáis, de hecho me encantaría tener uno. Me apasiona la filosofía, la poesía, las mentes inquietas, las almas libres.

No creo en los cuentos, ni en el destino; pero me encantan las casualidades. Me siento como una niña ante la magia. Me gustaría dar la vuelta al mundo, empezando en Santiago y acabando en Finisterre.

Me gusta caminar bajo la lluvia, pero odio la sensación de estar mojada. Odio los paraguas. Soy insoportable si estoy muy cansada. No me gusta la playa, sin embargo puedo pasarme horas sentada en la arena escuchando el mar. Me gusta dormir acompañada y que me abracen mientras me quedo dormida. Me gusta la inocencia de los niños, su frescura, su lucidez, su inquietud, su pureza. Me apasiona mi trabajo. No me gustan las alturas, pero adoro la sensación de grandeza y libertad que me da estar ahí arriba. Me gustan los rencuentros.

Me encantaría hacer un cuadro sobre mí, sin embargo no se pintar...

Me apasiona el teatro, la danza. Me fascina dormir, pero odio levantarme con la sensación de que he perdido el tiempo durmiendo.

Suelo encoger los dedos de los pies, me hace sentir protegida. Me gusta el cuero, las cajas pequeñas de colores, el olor de los libros viejos…

Podría perderme en el tiempo viendo recuerdos plasmados en una instantánea. Me siento cómoda en silencio. Tiemblo si tengo que hablar en público, sin embargo me paso horas hablando para cientos de niños…

Lloro cuando siento rabia e impotencia. Me horroriza el pensar que algún día no estarán. Odio fregar los platos. Me aburren las personas egocéntricas. No soporto que me den “toquecitos” y que den en la mesa mientras hablan. Me molesta la gente que habla muy alto. Me gustan las camisetas de rallas y los pantalones de cuadros, pero por separado.

No me gusta depender de nadie, pero dependo de mi misma.

Tengo mucho que decir, mucho que aprender y mucho que enseñar. Me muerdo las uñas. Tengo canas desde los 15 años. Me chifla el chocolate y las regalices rojas. Me pongo roja con el sol. Me gusta taparme con una manta los días de tormenta, mientras miro por la ventana. No me gusta ir de compras, pero creo que sólo es por que nunca tengo un duro.

Me gusta el olor de las ceras Manley, me gusta escribir con lápiz y adoro el sonido de una pluma cortando con su tinta el papel. Me hipnotizo con una flor. Me fascinan los tatuajes. Me gusta ver como caen las hojas de los árboles. Me gustan las películas de dibujos. Me relaja acariciar a mi perro. Me encantan los malabares. Me gusta compartir sonrisas con mi hermana. Me conmueve ver, como se le llenan de brillo los ojos a mi abuela, cuando nos dicen que me parezco a ella.

Tropiezo con baldosas perfectamente alineadas, sin embargo me desenvuelvo a la perfección en terrenos empedrados. Me gustan los días en los que hace sol y llueve. Me gusta el cine independiente. Me gustan las personas que luchan día a día por sus ideales. Me estresan los puzzles. Me gustan las noches estrelladas.

Me gusta el zumo de naranja recién exprimido, sin colar, con un cubito de hielo y…sin azúcar. Me gusta esta montaña, pero al mismo tiempo que me da la vida me la quita. Prefiero un abrazo, a un baúl lleno de besos. Amo a “meu fillinho”, añorando a cada instante su compañía.

Me cautiva mirar en el interior de cada persona y ver que todavía queda bondad. Me encanta la pasta…sola, acompañada…Puedo pasarme horas jugando al billar. Me impacta que una melodía sea capaz de transportarme a otro lugar. Me gusta columpiarme, es el único momento que no tengo miedo a caerme. Me producen una gran admiración, las personas que están dispuestas a aprender cada día. Me gustan las piruletas de corazón. Adoro las infusiones, dejar que sus aromas relajen mi cuerpo. Me gustan los deportes de riesgo, sin embargo se que me falta valor. Me gusta mi manta roja de cuadros, ¿Cuántas veces me habré tapado con ella?

Me gusta creer que todavía existe un país lleno de duendes y hadas, donde cada respiración es mágica. Me gusta el mate. A menudo no se de que hablar. Siempre pierdo a la pareja de cada calcetín…desorden en mis pies. Me gusta dormir con las persianas levantadas y la puerta cerrada. No me gusta llegar tarde. Odio las injusticias.

No creo en el para siempre…ni en el para toda la vida, aunque me encantaría estar equivocada.
Me gustan los contrastes.

Me gusta el país de Nunca Jamás y me gusta estar en ninguna parte, me gusta…

1 comentario:

  1. ...Desde la segunda estrella a la derecha:
    Me gusta caminar descalza...sobre la orilla del mar. Fundirme a cada paso con el mundo, sin embargo, sintimeodo que jamás he rozado el suelo... Sueño despierta. ME gusta el olor de las nubes y la gasolina.
    Adoro levantarme con el sol y admirar cada atardecer que no deja de ponerse...
    Hipnotizada de la noche y de su misteriosa magia, adoro la majestuosa luna y su reflejo en el infinito mar.
    Adoro el mar y su silencio. Me gustan las manualidades. Jamás pregunto la hora, me convierto en dueña del tiempo.
    Me gusta correr bajo la lluvia y adoro los dias de sol y playa. No puedo soportar una mirada menitosa.Me gusta leerte cuando no hay luz. Me vuelvo transparente si me buscan. No soy demasiado rápida pero... atrévete a alcanzarme.
    Me encanta el olor de mi pijama. Adoro el calor de la una hoguera.
    Me pierdo en cualquier sitio. Adoro los jerseys d cuello vuelto y las camisetas de manga larga. Hablo por los codos y sin embargo enmudecerias con un silencio como este. Los ojos de la luna, los labios del pecado...
    No me gusta la navidad. Podría pasarme horas escribiendo y viendo fotos de ayer... sin embargo, también podría quemarlas ahora mismo. Ahora es siempre todavía. Soy impulsiva y reflexiva, todo contradicción.
    No me gusta ir de compras. Me encanta el chocolate y los helados en invierno. Cuando tengo frío me quito los calcetines.
    Adoro la poesía y el trazo enloquecido de la tinta. Me encanta dibujar. Colecciono fotografías que jamás he sacado.
    No me gusta el parchis, adoro las tiendas de campaña y los puzzles de madrugada. Me gustan los lunares y tus despistes. Hago trampas para no ganar. El mar resumiendose en tu boca...

    Disfruto viviendo bajo los puentes... y adoro a Sabina.

    ResponderEliminar