jueves, 25 de agosto de 2011

...BELLA DAMA...

Tocaba mi guitarra, al mismo tiempo que mis ojos la ansiaban…
Normalmente es ella quien viene a buscarme, posándose cada noche sobre mi ventana; pero hoy se me ha hecho tarde. Seguro que ha venido a verme y al no encontrarme, se ha ido.

Pero ahí esta!! Ya la veo!!

Que cara tan triste bella dama…
¿Por qué cuando mas resplandeciente estás, tus ojos se tornan oscuros?
No llores…
Habla conmigo, hoy intercambiaremos los papeles de esta obra, hoy…
hoy seré yo tu consuelo. Cuéntame tus miedos,
dime como ves el mundo desde ahí. No voy a interrumpirte,
habla…habla para ti…
y haz que tus palabras apacigüen mi alma.

Le costó…dudó durante horas… quería, pero temía volverse vulnerable al desprenderse de sus secretos. No insistí, pues hace tiempo que aprendí a esperar. Casi al terminar la noche, cuando apenas le quedaba unas horas para su partida, me dijo con voz tenue:


Hace tiempo que hice un pacto con la noche, con la oscuridad.
Ella me permitía hacerla compañía, mientras yo cuidaba de las estrellas.
Acepté ilusionada.
Desde aquel día, cuando cae el sol, voy corriendo hasta tu ventana con la esperanza de que estés ahí, esperándome.
Hemos forjado lazos de conexión entre nuestras almas,
hemos aprendido a comunicarnos, a sentirnos…a entendernos.
Recuerdo con precisión todas las horas que me he pasado a tu lado,
atenta y dispuesta a escucharte,
mientras dejabas que el dolor se desarraigase de ti con cada lágrima.


Yo no te decía nada,
las dos sabíamos que en ocasiones no es necesario hablar.
En pocos meses, sabía mas de ti que de mi.
Conocí tus miedos, provocados por limitaciones inexistentes,
que tu misma creías que eran reales,
Poco a poco logré, que tu dolor se fuese desvaneciendo.
Y que por momentos olvidases la injusticia de la vida,
para dedicarme una sonrisa.
Todavía recuerdo la primera vez que me sonreíste…
Tímida y casi avergonzada por las lágrimas que recorrían tus mejillas.
¡Que diferente a la que ahora tienes!
Te observo desde aquí y veo en ti, un alma libre,
como un pajarillo que ha superados sus miedos,
para así poder emprender su camino, y
volar…
Pero aunque me alegra tu felicidad, no puedo estar feliz.
¿Qué haré yo ahora cada noche? Nadie me esperará .
Iré a buscarte y no estarás.
Por eso lloro…
por que siento que ya no me necesitas.
Y si te soy sincera…
te echaré de menos…
cada noche.


Durante unos largos minutos mi cuerpo se quebró, mi cabeza se quedó helada,
pero mi corazón estaba vivo mientras le decía….


Bella dama, no te sientas triste.
Es cierto que me voy, escapando de este lugar ;
pero también es cierto que no importa
los kilómetros que recorra en busca de mi felicidad, de mi bienestar.
Me voy para poder volver.
Pero cada noche te buscaré.
Andaré durante horas, me subiré a los tejados,
te gritaré en la oscuridad,
Te encontraré.
Te contaré mis desdichas y te haré sonreír con mis alegrías.
Te hablaré…
Sin palabras…
…en la sinfonía de la noche…
en…


EN CLAVE DE LUNA

No hay comentarios:

Publicar un comentario